La Planta de Tratamiento de Agua Potable Caño Grande, operada por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV), empieza a mostrar resultados tangibles para los habitantes de la Comuna 8, una de las zonas históricamente más afectadas por intermitencias y deficiencias en el servicio de agua potable en la capital del Meta.
Rafael Chavarro, jefe de la Oficina de Producción y Potabilización, explicó que los trabajos realizados han mejorado sustancialmente las condiciones operativas de la planta. “Antes no existían descargues ni compuertas, y el personal debía intervenir manualmente el sistema de tratamiento, exponiéndose a riesgos. Hoy contamos con condiciones técnicas más seguras y con un sistema que permite brindar un servicio más estable y confiable para la comunidad”, afirmó el funcionario.
Líderes comunales, presidentes de juntas de acción comunal y ediles coincidieron en señalar una mejora notable en el servicio de acueducto. Además, destacaron la presencia activa del personal técnico de la EAAV, lo cual ha permitido atender con agilidad los requerimientos ciudadanos.
Este tipo de espacios de diálogo refuerzan el vínculo entre la comunidad y la empresa prestadora de servicios públicos, generando confianza y facilitando procesos de participación ciudadana en torno al acceso al agua potable, un derecho fundamental para el desarrollo y el bienestar colectivo.
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