Juan Daniel Oviedo, director del Dane, explicó que la mitad de esa inflación está concentrada “en productos como la carne de res, pollo, papa y aceites comestibles”.
“Los alimentos consumidos al interior del hogar vieron una inflación del 17.23 %, algo que no veíamos desde julio de 2016 como consecuencia del paro camionero en el país en ese momento (…) Otro componente asociado es arrendamiento y servicios públicos domiciliarios, que son un punto que suma en el total del 5.62 %”.
Oviedo señaló que el aumento del precio del dólar está incidiendo en el encarecimiento de alimentos y en el costo de vida de los colombianos; detalló tres factores principales: crisis logística, escasez de insumos y componentes básicos y, la tasa de cambio.
La crisis de logística y contenedores a nivel mundial afecta la llegada, por ejemplo, de fertilizantes y concentrados “que tienen problemas de distribución”. También afecta en la inflación el llamado “efecto de tasa de cambio”, que se suma al cambio de precios y logística por los paros en el país en el 2021.
“Hay una indexación a la tasa de cambio que afectó a que el servicio de energía estuviera más encarecido, en especial, las ciudades del caribe”.
“Dos terceras partes del aporte que nosotros estamos viendo de esta división de gasto al comportamiento de la inflación está concentrado a la electricidad y los arrendamientos, en particular, el encarecimiento de las tarifas de energía eléctrica que llega a ser del 9.92 % en el 2021, es decir, casi el doble que el comportamiento de la inflación”, añadió el director de Dane.
Otros sectores con aumentos importantes fueron restaurantes y hoteles, subió 8.83 % y transporte que aumentó 5.69 %.
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