De acuerdo con Jorge Torres, habitante del barrio San Jorge en la Comuna 8 de Villavicencio, en su sector se ha vuelto costumbre que haya subidas intempestivas de la energía, provocando que los equipos sufran daños.
"La luz sube y baja, a veces mi casa parece una discoteca. LLama uno a la electrificadora y la respuesta es que dentro de los siguientes 15 días estarán revisando el daño", explicó.
De acuerdo con las denuncias ciudadanas, no valen de nada las reclamaciones ante la EMSA, pues de 10 solo una sale a favor del usuario.
Además de los daños a los electrodomésticos, se ha convertido en un problema constante que por la falta de fluido eléctrico los estudiantes que reciben sus clases virtuales pierdan la sesión por causa de la falta del servicio.
Para Juliana Méndez, madre de un estudiante de la Institución Educativa Germán Arciniegas, esto afecta el desarrollo académico de su hijo, pues se atrasa en las clases y pierde la posibilidad de participar en las actividades que se desarrollan en la virtualidad.
"Los cortes de luz son reiterados, no atienden las líneas habilitadas para recepcionar las quejas, pero el recibo si llega puntualito", manifestó la señora Méndez.
Hasta el momento no se ha visto reflejado ningún tipo de compensación a los usuarios por las interrupciones en la prestación del servicio, tal y como lo prevé la Ley de Servicios Públicos.
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