Aunque muchas personas creen que los osos andinos son carnívoros, en realidad se alimentan de frutos, semillas y algunas plantas. Se consideran animales tranquilos y sólo atacan a otro animal si no encuentran su alimento. A nivel mundial la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); y en Colombia el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible por medio de la Resolución 1912 de 2017 han declarado a este oso como una especie amenazada y vulnerable.
“En comparación con sus primos, el oso andino es de talla mediana: llega a medir entre 1.75 y 2 metros de longitud, de la cabeza a la cola, y pesa entre 140 y 170 kilogramos. Su pelaje es generalmente negro, pero puede variar de café hasta rojizo. En su rostro y pecho tiene una particular coloración color crema que asemeja unos lentes…Todos los osos andinos tienen esta coloración, pero en cada individuo esta marca es única, como una huella digital”, así lo describen los autores del estudio “El oso andino, su importancia y conservación” realizado en 2011.
Su lucha por sobrevivir
Este animal es diariamente amenazado por la transformación y fragmentación de su hábitat, como también por la caza realizada por humanos que entran en conflicto con él. Aún persiste el miedo en los campesinos a que el oso acabe con su ganado. “El oso andino es tal vez el úrsido más vegetariano y a la vez el más arbóreo que existe excluyendo al oso panda, que come exclusivamente bambú”, según el mismo plan nacional de conservación que se trazó en Colombia para protegerlo.
En el primer semestre del año pasado, hubo indignación en el país por el asesinato de una osa en el departamento del Cauca con arma de fuego, que dejó huérfanas a sus dos crías y a la merced de muchos depredadores. El hecho que ocurrió en el resguardo Cohetando de la vereda Las Palmas, pone en evidencia la falta de educación sobre la especie y la imperiosa necesidad de acciones que permitan mantener intacto sus corredores biológicos, en especial para esta especie que acostumbra a hacer grandes recorridos.
Acciones de Cormacarena para la protección de la especie
La Autoridad Ambiental del Meta decidió iniciar un estudio para evitar se siga afectando la supervivencia de estos animales silvestres, por lo que realizó un convenio junto a la Universidad de los Llanos con el apoyo de The Andean Bear Conservation Alliance (ABCA), una de las organizaciones más destacadas a nivel mundial en relación a la conservación de los osos.
A la fecha se han instalado 10 estaciones de foto trampeo, 3 en San Juanito, 7 en el Calvario y se han visitado 20 predios del sector, para establecer las condiciones actuales en las que habita el oso andino en esa zona del departamento, donde se ha confirmado su presencia.
El estudio busca además identificar las situaciones que afectan la conservación del animal mediante la realización de análisis del suelo, por lo que estrategia incluye el desarrollo de encuestas con la comunidad para determinar acciones que eviten eventuales conflictos por la presencia de la especie y se garantice las condiciones básicas para su subsistencia.
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