Pérdidas que superan los 1.200 millones de pesos, falta de políticas claras de reactivación, falta de control al transporte ilegal y proyecciones de recuperación económica a dos años, son algunas de las razones del por qué, por primera vez en la historia, la Terminal de Transportes de Villavicencio (TTV) iza la bandera roja en su plazoleta principal como grito de auxilio, luego de 67 días de cese de operaciones.
Esto hace parte de la manifestación que hoy todos los actores del transporte intermunicipal adelantan en diferentes partes del país pidiendo apoyo urgente, pues este sector de la economía está al borde del colapso, explicó Alcides Socarrás, gerente de la TTV.
Hoy las condiciones permiten transportar sólo a las excepciones contempladas en el decreto 636 de 2020, lo que representa un promedio de 8 despachos diarios, muy por debajo de los 1.200 despachos que al día hacía la sexta terminal más importante del país, antes de la pandemia.
La crisis está impactando a cerca de 4.000 familias que dependen directa o indirectamente del transporte intermunicipal, gremio cuyas pérdidas hoy superan los 60.000 millones de pesos en esta parte del país.
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