Atacan la casa del alcalde y bases militares en Calamar, Guaviare

La tranquilidad de Calamar, municipio del departamento del Guaviare, se vio abruptamente interrumpida por un atentado con drones cargados de explosivos que tuvo como principal objetivo la residencia del alcalde Farid Camilo Castaño. El ataque, ocurrido en la madrugada de este lunes, dejó al menos tres personas heridas: el hermano del mandatario local, una mujer y un soldado que se encontraba en la zona al momento de la detonación.

Según fuentes oficiales, la ofensiva no se limitó a la vivienda del alcalde. Minutos después se conoció que también fueron atacadas con drones la estación de Policía y el batallón del Ejército ubicados en el casco urbano del municipio, lo que evidencia una acción coordinada contra las instituciones del Estado.

Las primeras hipótesis apuntan a que el atentado fue perpetrado por estructuras armadas al mando de alias Iván Mordisco, líder de las disidencias de las Farc que mantienen presencia en amplias zonas del Guaviare y departamentos vecinos. Estos grupos, que se financian principalmente del narcotráfico y la extorsión, han incrementado su accionar en los últimos meses en el suroriente del país.

Tras el ataque, unidades del Ejército y la Policía Nacional desplegaron operativos en la zona urbana y rural de Calamar para dar con los responsables. Aunque hasta el momento no se han reportado capturas, las autoridades aseguraron que continuarán las operaciones de búsqueda e inteligencia en el área.

Visiblemente afectado, el alcalde Castaño relató a un medio radial el momento en que su vivienda fue impactada:

“No se sabe, atentaron contra mi casa, no sé, todavía estoy esperando… un poquito estresado. Solo sé que atentaron contra mi vivienda con explosivos. Me está llamando la fuerza pública, ya le marco”, dijo el mandatario local, en declaraciones que reflejan la tensión vivida durante el ataque.

El hecho genera preocupación entre los habitantes del municipio, quienes temen un recrudecimiento de la violencia en esta zona históricamente golpeada por la presencia de actores armados ilegales.

Las autoridades mantienen reforzada la seguridad en el casco urbano mientras avanzan las investigaciones para esclarecer los hechos y garantizar la protección del alcalde y de la comunidad calamarense.